07 noviembre, 2006

De espirales y otros centros...
De espirales, ramas y campanarios está mi mundo hecho...


Como una espiral, la vida viene a recrearse en los rincones del mundo, los colores no son los mismos pero sí la forma que subyace...espiral, movimiento, creación... Y así también en el útero materno y en las penas y en las olas y en los frutos del otoño y en el huracán... se deja vislumbrar la espiral compleja, la espiral galáctica, la materia llamando a la materia y, mientras tanto, la idea flotando en el Universo... En ese orden confuso vinieron a existir las vidas, la Vida.
Y en la vida que emerge por los cuatro costados de este mundo inquieto, vinieron los árboles a ser la promesa eterna, la sombra y la arena, el fuego y el agua. Y es en esas ramas donde la vida se frustra y se encoge sobre sí misma para hacerse espiral de fuego y de luz.

Y como testigos de nuestra existencia, vinieron a nacer los campanarios, pequeños, grandes, románicos, barrocos, reconstruidos, inventados... para ser nuestro punto de retorno eterno, nuestro faro de recuerdos.

L.D.S.
Cáceres- Septiembre de 2006.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Encantado de sumergirme en las aguas inquietas de tus palabras profeticas, alli nacen todas las cosas que portan en su frente, su costado, extremidades, su alma, el tatuaje certero de la realidad que se desgarra a si misma del carrusel agarrando el cepo que amordaza un huracan de mundos, dormidos, ciegos. Eres la cuentacuentos profetica de una realidad, de una fantasia, de un cuento, un mundo pararelo que lucha por ganarle la partida a su sombra. Môs