01 julio, 2007

BOSQUE DE OMA


Por qué será que los escritores sienten la atracción de los árboles... Una reflexión: gracias a esos árboles que pueblan los bosques amenazados, el hombre pudo un día escribir letras entitadas que habría de dejar la huella de la Historia. Todavía sentimos una sensación especial al pasar las hojas de un libro, al oler las páginas, al empapar con colores aguados el papel... Puede que esas páginas que atesoramos guarden la esencia del árbol del que procede. Puede que esa esa la sensación que carecemos cuando leemos a través de pantallas como ésta... Puede y sólo puede que un día todos los bosques sean tan mágicos como el Bosque de Oma (cerca de Guernica) donde un día descubrí el color traspasado por la lluvia y el sol. Obra: "Bosque mágico" 1,20m x 1,20m- óleo y técnica mixta de arena y aglutinante sobre lienzo.

21 mayo, 2007


A veces peces que vuelan,

peces que sobreviven al desierto...

espejismos de color entre la arena.

A veces peces que se cuelan en tus dedos,

peces que recuperan las esquinas

del recuerdo.


L.D.S.

05 abril, 2007



MAR
"Mar...amar" M.T. Horta
Ruges porque te enfrentas al silencio,
porque tus brazos de agua se cuelan
en las rendijas de la tierra
pero nunca permanecen.
Buscas como incansable de ser inmenso
y , ayudándote del viento, te haces libre.
Agitas con espuma de tristezas
la soledad del marinero
y te haces uno entre muchos,
un solo mar paseándose por
distintas rocas y arenas...
Ruges porque ahogas de vida
las entrañas de la tierra.
Eres agua, viento y fuerza...
Eres cielo infinito a lo lejos...
Eres mar, eres espejo del cosmos
En el que viajan las estrellas.
L.D.S.

05 marzo, 2007


De espirales y otros centros...
Finalmente salí de mi rinconcito, de mi local azul en el que pintaba y expuse mis obras por primera vez... bueno, en realidad por segunda, la primera fue una exposición conjunta cuando tenía once años y mis obras se reducían al realismo de bodegones de flores y cestas y marinas de cielos borrascosos... Ha llovido mucho desde entonces y ahora huyo de esta realidad para transformarla en lugares inexistentes, espirales y metáforas que mezclo con poesías y palabras. Me gustó la sensación de leer lo que la gente escribía en un cuaderno que dejé en la sala del bar, un claustro con ventanales de cristal y en el centro esculturas extrañas hechas con raíces. Me gustó llegar a la gente, compartir mi pintura y mis poesías, mi canto desgarrado a tanta realidad enfermiza. A todos los que me apoyaron y me visitaron, a todos los que ahora visitan este espacio, gracias.